Después
Consejería anticonceptiva
Durante el proceso de interrupción de un embarazo (antes o después del procedimiento) podés acceder a la consejería sobre métodos anticonceptivos, para que puedas hacer una elección informada al retirarte del centro médico. Es importante que:
- Te orienten sobre métodos anticonceptivos en la etapa post aborto en función de tus necesidades.
- Te entreguen el método seleccionado antes del alta.
- Te informen dónde y cómo obtener los métodos anticonceptivos disponibles.
La maternidad es una elección y, en ese sentido, tenés derecho a decidir si querés o no y cuándo vas a intentarlo, sin importar tu edad, orientación sexual, identidad de género, nacionalidad o si tenés una discapacidad. Para evitar los embarazos no intencionales hay una amplia variedad de métodos anticonceptivos (MAC). El equipo de salud tiene que ayudarte a elegir, si lo deseás, el que se adapte mejor a tus hábitos y necesidades, informándote y explicándote cómo usarlo.
¡Atención! Tenés derecho a pedir y recibir anticonceptivos de manera gratuita, tanto en el sistema público de salud como en las obras sociales y prepagas. Así lo establece la Ley 25673 de salud sexual y procreación responsable.
¿Cuáles son los métodos anticonceptivos?
Métodos gratuitos: eficaces y a largo plazo
Métodos gratuitos: eficaces y de utilización periódica
Métodos gratuitos: eficaces y a largo plazo
Dispositivo intrauterino (DIU):
Es un pequeño objeto de plástico con forma de T que se coloca en el útero y provoca cambios en el moco cervical que impiden el encuentro de los espermatozoides con el óvulo, y esto evita el embarazo. Debe ser colocado y extraído por un profesional de la salud. No es necesario hacer estudios previos, como el Papanicolaou (PAP) o ecografías (salvo situaciones especiales), ni tener el consentimiento de la pareja. Su efecto dura entre 3 y 10 años y hay que controlarlo una o dos veces por año. Puede provocar un leve aumento de sangrado durante las menstruaciones. Pueden usarlo todas las personas con capacidad de gestar, de todas las edades, hayan tenido hijos o no. No previene infecciones de transmisión sexual.
Sistema de liberación intrauterino:
Es un dispositivo en forma de T que se coloca en el interior del útero. Es similar al DIU T de cobre, pero se diferencia porque libera en forma constante una hormona llamada levonorgestrel. Debe colocarlo un profesional en un consultorio. Su efecto dura 5 años y solo hay que controlarlo una o dos veces por año. Provoca que tus menstruaciones sean cada vez menos abundantes No previene de infecciones de transmisión sexual.
Implante subdérmico anticonceptivo:
Es una varilla de plástico muy pequeña, delgada y flexible que se coloca en el brazo, debajo de la piel en las mujeres y personas con capacidad de gestar. Esta intervención debe estar a cargo de un profesional y se usa anestesia local. El dispositivo libera hormonas en forma continua, que impiden la ovulación. Su efecto dura entre 3 a 7 años y puede ser retirado en cualquier momento si así se desea. No previene infecciones de transmisión sexual.
Vasectomía:
Es un método quirúrgico permanente, seguro y sencillo, que consiste en ligar los conductos deferentes del pene para impedir el paso de los espermatozoides desde los testículos. Puede realizarse con anestesia local y no requiere internación. Es efectivo a partir de los tres meses desde la intervención y durante ese período debe usarse otro método para prevenir embarazos. Es un método anticonceptivo permanente, por lo que se hace una única vez. No previene infecciones de transmisión sexual.
Ligadura tubaria:
Es un método quirúrgico permanente que consiste en ligar, cortar u obstruir las trompas de Falopio para que los óvulos no entren en contacto con los espermatozoides. Es una cirugía sencilla que se realiza en quirófano y requiere anestesia total o epidural. Cualquier persona con capacidad de gestar, mayor de edad, puede acceder gratuitamente. No previene infecciones de transmisión sexual.
Métodos gratuitos: eficaces y de utilización periódica
Preservativo para pene:
Es una funda de látex fina, elástica y lubricada, que se coloca en el pene cuando está erecto y se desenrolla hasta su base. Debe usarse un nuevo preservativo en cada práctica sexual, ya sea vaginal, anal u oral, desde el principio hasta el final de la relación. Puede usarse durante el embarazo y la lactancia y no necesita receta. Además, es el único método que previene el VIH y otras infecciones de transmisión sexual.
Pastillas anticonceptivas:
Son pastillas de toma diaria que contienen hormonas y evitan la ovulación. Pueden tener presentaciones en cajas de 21 o 28 comprimidos y deben tomarse todos los días en el mismo horario. Antes de comenzar a usar este método es importante hacer una consulta médica para evaluar cuál es la fórmula adecuada para cada persona. No previene infecciones de transmisión sexual.
Anticonceptivo hormonal inyectable:
Son dosis de hormonas inyectables que inhiben la ovulación. Se aplican con una inyección intramuscular de forma mensual o trimestral, siempre en la misma fecha. No previene infecciones de transmisión sexual.
Anticonceptivo hormonal de emergencia:
Conocido como “pastilla del día después”, este método se utiliza luego de una relación sexual sin protección o en casos en que el método utilizado haya fallado. Consiste en la toma de una o dos pastillas, según cada presentación, que contienen una alta dosis de hormonas que retrasan la ovulación. Se lo considera un método de emergencia porque es la última opción para prevenir un embarazo no deseado y no se recomienda su uso de forma habitual. No es abortivo. Se puede tomar hasta cinco días después de la relación sexual, pero es más efectivo si se lo utiliza cuanto antes. En casos de violencia sexual debe tomarse siempre. No previene infecciones de transmisión sexual.
Anticonceptivo exclusivo para la lactancia materna:
Son pastillas de toma diaria que contienen un solo un tipo de hormona, el progestágeno (levonorgestrel), y que solo tienen efecto durante la lactancia. Producen un espesamiento del moco del cuello uterino que dificulta el ascenso de los espermatozoides. No genera efectos sobre la leche materna, por lo que es seguro para el bebé. Pero debe consultarse a un médico antes de comenzar a utilizar este método y tener en cuenta que solo debe emplearse si estás amamantando, todavía no menstruaste y tenés un bebé de menos de seis meses que se alimenta exclusivamente de leche materna. No previene infecciones de transmisión sexual.