Otras personas se preguntaron

Para saber en qué semana de gestación estás, tenés que contar desde el primer día de tu última menstruación hasta la fecha actual.

Los procedimientos de interrupción del embarazo no producen riesgos irreversibles para la salud en ningún caso, tampoco afectan la fertilidad ni el ciclo menstrual. Vuelve a venir la menstruación entre 4 y 5 semanas luego de realizada la práctica. Las infecciones, hemorragias o el riesgo de vida suceden cuando se realiza en condiciones clandestinas. A partir de su legalización, estos riesgos desaparecen.

La experiencia demuestra que si el proceso se atraviesa con contención de profesionales que garanticen tus derechos y tu salud, las emociones más frecuentes relatadas por las pacientes que lo transitaron son de alivio y tranquilidad. No se ha demostrado que haya efectos psíquicos luego de realizar una interrupción del embarazo. Si aún no tenés una decisión tomada, el equipo de salud te debe brindar toda la información necesaria para que puedas hacerlo, respetando tu proceso y respondiendo a todas tus preguntas.

Podés acceder a un aborto seguro con medicamentos (misoprostol) o por medio de un procedimiento quirúrgico ambulatorio (Aspiración Manual Endouterina/AMEU) en el primer trimestre de gestación. Ambas opciones son seguras y confiables cuando son acompañados por profesionales de la salud. Los dos procedimientos son altamente efectivos. La elección va a depender de lo que prefieras, las posibilidades del centro de salud, la semana de gestación en la que te encuentres y tus condiciones de salud.

Ambos métodos de interrupción del embarazo son sencillos y no requieren internación en el primer trimestre del embarazo. Hasta la semana 12 inclusive, podrás hacerlo de forma ambulatoria con medicamentos y en tu casa o en el lugar donde te sientas más cómoda y acompañada. En el caso de la AMEU, se realiza en un consultorio médico pero sin internación. Si estás en la semana 13 o 14 de gestación deberás hacerlo, preferentemente, con internación (ya sea con medicamentos o con un procedimiento quirúrgico); y, a partir de la semana 15, en un centro de salud de mayor complejidad u hospital (con medicamentos o, si es necesario, con un método quirúrgico).

Acercate a cualquier hospital o centro del sistema público de salud. Allí, te deben brindar una consejería que consiste en una entrevista de orientación en la que te van a informar sobre tus opciones y todo el proceso, además de ofrecerte anticoncepción; en todo momento deben acompañarte en lo que decidas.

La objeción de conciencia es individual y no institucional. Si un/a profesional de salud es objetor de conciencia, tiene la obligación de derivarte, sin demoras, con otro/a profesional. Igualmente, tiene que brindarte toda la información que necesites. Y si se trata de una emergencia y tu salud o tu vida están en riesgo, tiene la obligación de realizar la interrupción del embarazo. En el caso de que la institución de salud sea privada o de tu obra social y cuente solo con profesionales objetores, deberán derivarte a otro centro que lo realice, sin dilaciones y en un plazo máximo de 10 días desde tu solicitud. En las instituciones de salud pública, siempre debe haber equipos que garanticen el cumplimiento de tu derecho.

Antes de acceder al misoprostol, es importante que te acerques al centro de salud en el cual te van a asesorar sobre todas las alternativas posibles en relación al embarazo. Además, evaluarán tu situación de salud para valorar, en conjunto con vos, cuál es el método más apropiado para interrumpir tu embarazo de manera segura. En caso de decidir interrumpir tu embarazo, la medicación, será provista por la farmacia del centro de salud u hospital en el caso de que te hayas atendido en el sistema público, mientras que si lo hiciste en tu obra social o prepaga, podrás acceder a la medicación en farmacias convenidas. Recordá que las prestaciones establecidas en la Ley de IVE se incluyen en el Programa Nacional de Garantía de Calidad de la Atención Médica y en el Programa Médico Obligatorio (PMO) con cobertura total, junto con las prestaciones de diagnóstico, medicamentos y terapias de apoyo.

Sí, cualquier médico puede recetar la medicación. Aunque se recomienda trabajar con equipos interdisciplinarios de acuerdo con la singularidad de la situación. Sin embargo, la conformación del equipo no debe convertirse en un requisito, ya que esto podría dificultar el acceso a los derechos de las personas usuarias. Basta con un/a profesional de la salud para la realización de la práctica de IVE/ILE. Para acceder al misoprostol se debe contar con una receta provista por un médico/a.